A lo largo del tiempo y con la experiencia, hemos aprendido que los cultivos tradicionales de nuestra zona, viña y olivos, eran y son los idóneos. Tanto para crear un círculo cerrado, como para elaborar y poder ofrecer un producto original, auténtico y de la máxima calidad.
Nos satisface seguir trabajando las viñas que plantamos hace unos 30 años, y seguir plantando nuevas; así como nuestros olivos más jóvenes y otros centenarios.
Todas las cosechas son transformadas en un pequeño y sencillo obrador en la misma finca.
De los olivos obtenemos aceite virgen extra que molturamos y extraemos en frío. La uva la destinamos a nuestros zumos (mosto flor blanco o tinto) y otra a la elaboración de vinos naturales.
Durante más de treinta y cinco años hemos elaborado sólo mosto y aceite de oliva Virgen Extra.
Nos animaba y llenaba de satisfacción, poder elaborar productos saludables y aptos para todos; de pequeños a mayores.
Del mosto y el Aceite de Oliva Virgen Extra son numerosas y conocidas sus virtudes tanto nutricionales como medicinales: antioxidante, depurativo, desintoxicante y un largo etcétera. (Conoced mas detalles en la ficha técnica y en los métodos de elaboración).
En 2020 decidimos empezar a elaborar pequeñas microvinificaciones. Vinos sensibles, sin nada añadido y pequeñas cantidades. No ponemos ninguna intención para que el vino final sea de una u otra forma, queremos que el vino se exprese tal y como él lo quiera. No queremos que el vino sea reflejo de ningún componente personal, queremos que sean vinos que han deseado ser vinos.
Como agricultores creemos y sentimos necesario, ofrecer alimentos completos que contribuyan a tener una vida física, anímica y mental equilibrada.